Historia

PARROQUIA MATRIZ DE NUESTRA SEÑORA DE LA CONCEPCIÓN

Al finalizar la conquista de Tenerife en 1496 se inició la construcción de una ermita al noreste del Valle de La Orotava, dedicada a la Inmaculada Concepción.

Los primeros pobladores castellanos comenzaron a asentarse alrededor de la ermita, mediante la distribución de las tierras realizadas por Alonso Fernández de Lugo. El 10 de enero de 1502 tuvo lugar el reparto más importante, considerándose el inicio de la fundación del lugar de La Orotava. ​ En 1503, con el aumento de la población, la ermita es erigida como curato por parte del obispo Diego de Muros, siendo el presbítero Pedro de Parce. En 1514, el templo es declarado parroquia filial de la Parroquia Matriz del Apóstol Santiago del Realejo Alto y comienzan los trabajos de ampliación de la ermita, convirtiéndose en iglesia en 1516.

El 5 de diciembre de 1532 se le concede a la iglesia un beneficio eclesiástico. Así, años más tarde, comienzan de nuevo las obras de ampliación para añadirle dos capillas laterales a la nave principal, proyectadas y ejecutadas por el maestro cantero García de Velasco.

Durante esta centuria el beneficio de La Orotava se separó tras la creación de nuevas parroquias: Santa Úrsula (1614), Nuestra Señora de la Peña de Francia (1631) y la de San Juan Bautista (1681), esta última en la misma Villa.

En 1605 el Obispo Francisco Martínez de Cenicero ordena cambiar la orientación de la puerta principal de la iglesia hacia la Plaza de las Monjas (actualmente Plaza Patricio García). Este mismo año se termina el primitivo retablo de la capilla mayor, obra del escultor Pedro de Artacho Arbolanche. En 1637 finalizan las obras de la antigua torre campanario.

En 1689 comienza a levantarse el Retablo de la Inmaculada, obra de Lázaro González de Ocampo y Gabriel de la Mata, siendo finalizado e instalado en la capilla mayor del primitivo templo en 1691. En 1700 acaban los trabajos de ampliación del templo, al añadirle capillas a las naves principales.

En 1728 la iglesia muestra un grave deterioro, realizándose diversos trabajos de reparación que volverán a repetirse en 1739. Tras varios derrumbamientos parciales en 1753 y el apuntalamiento del edificio, en 1758 se solicita al Consejo de Indias ayuda económica para la construcción de un nuevo templo, al ser la parroquia de patronato real. Se aprobó la edificación de una nueva iglesia tras declararse la primitiva en ruina total.

El capitán Alonso de Llarena y Carrasco, director junto a Juan Antonio de Urtusáustegui y Lugo Viña, de la Junta de Fábrica, fue el primer director de la obra de construcción del nuevo templo. Así, en 1755 se encomienda al prestigioso ingeniero militar Francisco Gozar la proyección de una iglesia de mayores dimensiones que la anterior, para ser edificada en La Orotava. El ingeniero diseñó dos planos, uno de cubierta de artesonado y otro con bóvedas, evaluando el coste en 64.682 pesos.

El comandante general Juan de Urbina remitió el plano al Consejo de Castilla en 1756. Sin embargo, debido a la demora del proyecto, ya que el 7 de agosto de 1769 el Consejo Real informara sobre el proyecto de Gozar al insigne arquitecto Ventura Rodríguez, es solicitado al maestro Patricio García planificar una nueva iglesia y dirigir las obras.

En 1768 se acordó la demolición de la vieja parroquia, comenzando esta tarea el 27 de junio. Se realizó con tanta rapidez que el 11 de diciembre del mismo año el obispo Delgado y Venegas pudo colocar la primera piedra bajo la puerta oriental. La construcción del nuevo templo se llevó a cabo entre 1768 y 1778, salvo las cubiertas.

El nuevo edificio se fue levantando simultáneamente en su exterior e interior. Su fachada es un alarde de barroquismo tardío. ​

Patricio García tuvo que rendir cuentas el 18 de septiembre de 1775, pues los recursos económicos se veían escasos para continuar las obras al mismo ritmo. Por ello, se realiza una segunda petición al rey Carlos III. La Cámara de Castilla acordó la previa rendición de cuentas y más tarde, que la documentación pasase a dictamen del arquitecto mayor Ventura Rodríguez. Sin embargo, Ventura no tuvo cuidado al leer el informe de Patricio García, dando la iglesia de La Orotava por apenas iniciada cuando estaba en gran parte conclusa. Así, el 4 de febrero de 1784 proyecta una pequeña basílica neoclásica. El envío del informe y el nuevo proyecto a la Real Audiencia de Canarias se demoró hasta 1787, fecha en la que el templo se hallaba ya casi terminado.

El templo fue inaugurado con gran solemnidad el 7 de diciembre de 1788 por el obispo de Canarias, Antonio Martínez de la Plaza.

Durante el siglo XIX se adaptó el interior del templo al estilo neoclásico imperante en Europa. De esta manera, se trajo de Génova el templete del Tabernáculo y el púlpito, ambas obras de Giuseppe Gaggini, y la bella talla de la Inmaculada Concepción de Angelo Olivari, así como la verja de hierro para delimitar el presbiterio, realizada en Londres en 1822.

La iglesia de La Concepción es consagrada solemnemente por el II Obispo de Tenerife, don Ildefonso Infantes y Macías, el 13 de julio de 1879

Se llevan a cabo una serie de reformas en el templo en el siglo XX, entre las que destacan las obras para reforzar el cimborrio en 1913, provocando la desaparición de los frescos de las bóvedas (quedando solo los de las cuatro pechinas) y la colocación de las vidrieras de colores traídas de Zaragoza, la dotación al templo de iluminación eléctrica y la instalación del órgano alemán donado por Pilar Casañas, en 1914.

El templo es declarado por el gobierno español Monumento Histórico-Artístico de categoría nacional el 18 de junio de 1948.