«FE, MÚSICA Y TRADICIÓN AL SON DE CAMPANAS» – Por Julio A. Domínguez Expósito

Oct 2, 2023

Las campanas son instrumentos que siempre han sido de capital importancia en la vida social y religiosa de las poblaciones. Antes de que existieran dispositivos digitales y redes sociales, ellas eran las encargadas de acompasar con sus tañidos las horas del día, avisaban desde sus campanarios de los eventos sociales e incluso alertaban a los vecinos del lugar de cualquier catástrofe que pudiera estar sucediendo. En la actualidad y debido al avance tecnológico, las campanas de los pueblos y ciudades han perdido parte de sus principales funciones. Del mismo modo ocurre con aquellas personas que se encargan de hacer tañer sus melódicos sones, pues las nuevas sistematizaciones mecánicas de repiques y toques han hecho que los campaneros queden relegados a un aspecto secundario y testimonial. No obstante, en muchos lugares se mantiene una tradición inmaterial que recuerda aquellos tiempos en los que campanas y campaneros eran pieza primordial en el devenir diario de los ciudadanos.

Bajo este contexto, la tradición de repiques y toques de campanas se dio cita el pasado día 19 de septiembre en las dependencias de la Pontificia, Real y Vble. Esclavitud del Stmo. Cristo de La Laguna, en un acto titulado «El Sentir de un pueblo al sonar de sus campanas». A la cita acudieron diversos campaneros de varios enclaves de la geografía canaria para compartir su experiencia y sus conocimientos en el toque de campanas y debatir el estado actual de la tradición, así como el devenir futuro de la misma. La mesa estuvo formada por Bonfilio Marrero y Cristóbal Trujillo (La Laguna) Edgar Cedrés (Tegueste), Samuel Brito (Fuerteventura), Rubens Elías Pérez (Güímar), Cristian López y un servidor (La Orotava). El debate fue moderado por D. Antonio Francisco Regalado.

En primer lugar, la discusión dio comienzo al preguntar si los repiques de campanas son elementos invariables o tienen una tendencia de evolución a lo largo del tiempo. En base a esta pregunta pude realizar una intervención en la que mencioné el desarrollo que han tenido los repiques a lo largo de la historia. En el caso de la Orotava, la tradición ha mantenido la esencia de aquellos que nos enseñaron a repicar, aunque esta ha sufrido ciertas variaciones a medida de que las nuevas generaciones van incorporando nuevos estilos y toques, siempre respetando el legado recibido por los predecesores. Como réplica a esta afirmación, tanto Cristóbal Trujillo como Bonfilio Marrero compartían la idea de que en el caso de La Laguna se están viendo con la problemática de la falta de relevo generacional, abogando por transmitir estos conocimientos a nuevas generaciones y rescatar toques antiguos que, con el paso del tiempo, han ido desapareciendo. De la misma manera, Samuel Brito coincide en la paulatina desaparición de los toques en varias iglesias de Fuerteventura y está de acuerdo en recuperarlos y difundirlos.

Ligado a esto, los integrantes de la mesa entraron a debatir sobre el futuro de la tradición. Cristian López explicó el método de aprendizaje que se lleva a cabo en La Orotava, en donde los nuevos campaneros desarrollan sus habilidades mediante un proceso paulatino por el cual las nuevas generaciones van poco a poco tomando contacto con las campanas y los repiques. Incluso, Cristian agregó que parte de su aprendizaje fue gracias a la realización de un pequeño curso impartido por D. Tomás Expósito, antiguo campanero de la parroquia, en el que aprendió todos los toques que se realizaban dependiendo de la celebración o del suceso social. En concordancia con esto, su opinión es que se deberían tomar este tipo de acciones para así poder transmitir dichas habilidades a generaciones venideras. También expuso su punto de vista Rubens Elías sobre el legado de la tradición, quien ha vertido sus conocimientos a las futuras generaciones y el buen hacer a la hora de tocar las campanas en Güímar. Uno de sus alumnos es su nieto, un joven campanero que ha comenzado recientemente a tocar las campanas como bien lo enseñó su abuelo.

Tras la primera toma de contacto, la conversación se orientó hacia las experiencias personales de los asistentes, formulándose la pregunta sobre qué repiques suelen ser los preferidos por los campaneros. Para dicha cuestión, los ponentes mencionaron la gran variedad de toques y la predilección por aquellos que se interpretan por las fiestas de los pueblos. Edgar Cedrés remarcó que los toques de fiesta son los preferidos por los campaneros, pues con ellos se puede demostrar la habilidad que posee el campanero a la hora de tocar las campanas, unos repiques que son el toque que identifica el pueblo. Igualmente, yo mismo manifesté mi experiencia personal, en la que coincidía con esta afirmación y añadiendo que en La Orotava existe un gran número de repiques festivos (alrededor de nueve toques de celebración), más otros tantos de diferente índole que en su conjunto forman un patrimonio musical de gran riqueza.

 

Otro de los aspectos que se debatieron en el encuentro fue el como afecta la implantación de las nuevas tecnologías a los toques tradicionales de campanas. De acuerdo con esto, Edgar Cedrés aportó su experiencia como campanero y profesional del sector. Desde su punto de vista es obvio que la utilización de nuevos sistemas mecanizados ha cambiado la concepción que tiene la sociedad sobre el uso de las campanas, pero a su vez entiende que no es la mismo el uso de un sistema programado de repiques eléctricos que el toque manual de campanas. Además advierte del mal uso a la hora de introducir repiques eléctricos por parte de compañías de la península dedicadas a esta profesión, cuyos repiques no tienen arraigo en la geografía canaria y estando estos descontextualizados del lugar donde se instalan.

Durante el desarrollo del debate también se trataron aspectos relacionados con el estado de conservación de las campanas. Samuel Brito apostaba por un cuidado periódico de estos instrumentos idiófonos y por una mayor concienciación a la hora de su mantenimiento. Asimismo, todos los participantes de la mesa coincidieron en el gran patrimonio de campanas que posee el archipiélago, instrumentos musicales que, en el caso de algunos ejemplos que se localizan en La Laguna y en La Orotava, datan de principios del s. XVII. Sin embargo, el mal estado de algunas campanas sumado a algunas malas praxis, como mencionó Bonfilio Marrero y Cristóbal Trujillo, han hecho que varias campanas hayan sufrido desperfectos a los largo de los años e incluso, un número significativo de ellas han tenido que ser retiradas de los campanarios debido a su mal estado de conservación. Por todo ello, los integrantes de la mesa reclamaron un correcto uso de los instrumentos y por una mayor atención a la hora de conservar dichos bienes.

Tras la finalización del debate se produjo una rueda de preguntas entre el público asistente, pudiendo compartir estos sus inquietudes y experiencias relacionadas con el tema tratado durante la tarde. Para cerrar la mesa redonda tomó la palabra el Esclavo Mayor de la Esclavitud, D. Francisco Túbal, quien nos felicitó por haber participado en este acto y nos animó a volver a realizar futuras reuniones en las dependencias del Real Santuario. El encuentro de campaneros concluyó con una exhibición de repiques por parte de los ponentes en la espadaña del Real Santuario, poniendo el broche final a una jornada en donde la fe, la cultura, la música y la tradición se dieron cita en la ciudad de Los Adelantados.

Julio A. Domínguez Expósito